Soaking: balancing operational and quality issues

Main Article Content

George Stockman
Dean T. Didato
Susan Steele
Chris Black
Ron Allison

Abstract

The past three decades have heralded dramatic changes in raw material for tanning in the U.S. Modern blueing facilities lie close to the source of hides and are either captive to the packinghouses or have established long-term contracts for purchase and receipt of the fresh hides on a continuing basis. Typically, tanners are required to receive the hides daily, in concert with the slaughter schedule, with little to no variance possible. Tanners often process both brine cured hides as well as fresh, thus optimizing time management and production demands. It is commonly accepted that variations in processing time, float, type of equipment (paddle or drum), bactericide, pH, wetting agents and protease-based enzymes are necessary in response to both end product requirements as well as raw material. Little has been reported in the technical literature, on modern soaking practices and their relationship to the shift in our major raw material. This paper compares contemporary soaking practices to historical methods, emphasizing those aspects that are widely acknowledged as critical for optimization of beamhouse chemistry. We examine current practice and challenge the commonly accepted measurements used to measure optimal soaking of fresh and brine cured hides. We reveal differences with respect to removal of the non-collagenous hide component, hyaluronic acid for various process chemistries on both fresh and cured cattlehides.Resumen:Las últimas tres décadas han anunciado dramáticos cambios en la materia prima básica para curtición en los EE.UU. Las facilidades para producir el wet-blue se encuentran cerca de la fuente de pieles y son estrechamente vinculadas las procesadoras de carne o bien tienen contratos de compra y recepción de pieles frescas sobre una base continuada. Típicamente, los curtidores están obligados de recibir las pieles diariamente, en coordinación con la programación del matadero, con muy poca o ninguna variación posible. Los curtidores procesan a menudo pieles saladas y frescas, optimizando el manejo de tiempos y las demandas de producción. Es comúnmente aceptado que las variaciones en tiempo de proceso, baño, tipo de equipo (molineta o fulón), bactericida, pH, agentes humectantes y enzimas basadas en proteasas son necesarias en respuesta a los requerimientos del producto terminado como también por la materia prima. Muy poco ha sido reportado en a literatura técnica, sobre las prácticas modernas de remojo y su relación a los cambios ocurridos en la gran mayoría de la materia prima.Esta publicación compara prácticas de remojos modernos con los métodos históricos, con énfasis en los aspectos que generalmente son aceptados como críticos en la optimización de la química en la ribera. Examinamos las prácticas hoy en uso y retamos las medidas comúnmente aceptadas para determinar el remojo óptimo de pieles verdes y las tratadas con salmuera. Demostramos las diferencias con respecto a la remoción de componentes no colagénicos en la piel, ácido hialurónico en la varias químicas del procesamiento de pieles de ganado tanto verdes como tratadas por salmuera.

Article Details

Section
Articles